La Marca es una concepto bastante difuso y a la vez concreto que se relaciona en gran medida con la reputación que cada individuo conforma en su mente ante un término concreto. La relación entre marca y reputación, cuando nos referimos a países, es similar a la que surge en la empresa privada. Existe una relación similar entre consumidor de productos y/o servicio, independientemente quien sea el beneficiario o el objetivo final.
Centrándonos en el tema marca país, resulta bastante curioso como existe una percepción diferente que nos lleva a tomar conclusiones en base a ideas preconcebidas. Si la percepción es buena y el destino se ha labrado una reputación poderosa y sólida, este activo pasará a formar parte de su fuerza de ventas. Es aquí cuando surge una situación de mercado curiosa, por un lado están las marcas débiles que invierten grandes cantidades de dinero para posicionarse y por otro lado, se encuentran las marcas consolidadas que apuestan por la mejora de las expectativas.
A la par de plantearmos la idea de branding de destinos turísticos, debemos ser conscientes que esto va asociado a estrategias planificadas a largo plazo. Debemos partir de un principio básico y fundamental, que no es otro que el de considerar todo acto de promoción, intercambio o representación como una oportunidad de impulsar al imagen de marca y la reputación del país.
La idea principal del artículo es dejar claro que el concepto de marca independientemente de si es país, producto, destino…, se pone en juego cada vez que realizamos cualquier acción en la que nuestra marca esté implicada. Esto es una carrera de fondo , que va sumando impactos y que a su vez va labrando nuestra identidad competitiva frente a otros países.
Desde el Santo Comunicación apostamos por cuidar cada detalle y te asesoramos para que tu imagen mejore la percepción de tu cliente, ya que será esto lo que te hará crecer como destino.