Como cada inicio de año, es típico realizar propósitos para que el año que comenzamos sea más positivo y más productivo que el año que dejamos atrás. Un examen de conciencia y una mejora sobre nuestra forma de actuar, que seguro que nos beneficia, ya que nadie se conoce mejor que el mismo para poder atajar aquello que se nos ha resistido durante todo el año.
Igual que de forma personal realizamos propósitos, podemos aplicar este método a nuestros Destinos Turísticos, y más concretamente al apartado de Comunicación. Ya que si hacemos un repaso sobre nuestro año, seguro que hay determinadas acciones que no han funcionado o que no se han sabido adaptar a las necesidades del mercado. Por lo tanto, desde el Santo Comunicación, vamos realizar un repaso cuales pueden ser algunas de las líneas en Comunicación de Destinos Turísticos para el año que se avecina:
- Importancia de Branding de destino. Las marcas son determinantes en el proceso de toma de decisión del viajero, y más si cabe en una sociedad tan interconectada. Por lo tanto, debemos seguir invirtiendo y reposicionando constantemente la marca del destino turístico. Las connotaciones que se atribuyen a una marca van en relación a un gran número de factores, por lo que realizar acciones que nos lleven a nuestro objetivo, es algo que debemos seguir haciendo de forma constante.
- Presencia en todo tipo de dispositivos. La presencia multidispositivo es la asignatura pendiente de mucho destinos turísticos. Debemos trabajar tanto en los que funcionan masivamente en la actualidad como Smartphones o Tabletas, y los que poco a poco se van introduciendo en el mercado como Smartwatches o SmartGlasses.
- Acciones sobre mercados objetivos. Tanto sobre los mercados en los que nos queremos consolidarnos o mercados sobre los que queremos penetrar, debemos seguir trabajando las acciones en la línea de una estrategia marcada previamente. La constante evolución de los acontecimientos, hace que debamos estar virando el rumbo hacia los mercados que más nos interesen en cada momento.
- Visibilidad sobre Nuevos Nichos. A una menor escala que los propios mercados, debemos de estar al día de los diferentes nichos y las diferentes necesidades de estos modelos de consumidor. Se ha hablado y se seguirá hablando de los Millenials, las PANK, Singles, Turismo con mascotas…, y posiblemente vayan surgiendo más. Por lo que este factor nos exige estar al día y adaptar nuestras propuestas a cada tipología de turista.
- Comercializar Producto Turístico. Los destinos cada vez se lanzan a comercializar y esta cada vez será más la tónica habitual. En la medida que los destinos encuentran modelos viables que se adapten a sus capacidades, actuaran como agente comercializador y centralizador de parte de la oferta turística de los destinos.
- Transmitir Experiencias no Productos. Es un importante reto para muchos destinos el cambiar el enfoque de producto y trasladarlo hacia una experiencia turística. Es importante que el turista se sienta protagonista de lo que acontece en el destino, no vale con dejarlo fuera, como ocurre en muchas de las grandes fiestas que se realizan en nuestro país.
- Gestión de Reputación Online. El destino como entidad y como agente implicado en la actividad turística, debe de asumir la responsabilidad sobre la comunicación que en relación a el se genera. La función que puede realizarse sobre esta información, es muy ambiciosa, dado el nivel de recursos que se necesitarían, pero muy productiva a la vez, dada la importancia que tiene la reputación online en el proceso de decisión de destino turístico, por parte del turista.
- Consolidación de Estrategias de contenido. Existe la necesidad de realizar una estrategia de contenidos propios, ganados y comprados. De forma que tengamos una presencia adecuada en los buscadores y podamos incidir a través de determinadas búsquedas clave en las decisiones de nuestros potenciales clientes.
- Big Data para la toma de decisiones. Dada la cantidad de datos que se generan diariamente, es importante que no solamente recojamos dichos datos, sino que podamos estructurarlos con el objetivo de extraer conclusiones que nos ayuden a conocer mejor las características y las necesidades de nuestro cliente.
- Implementar el P2P “regulado”. El P2P ha llegado para quedarse, y en relación al turismo que es lo que nos afecta, debe saber adaptarlo a la oferta, ya que esto ha pasado de ser una tendencia puntual a una realidad demandada por el turista. Simplemente por el compromiso con nuestro potencial “cliente”, debemos ponerlo en valor y aprovechar su demanda potencial para adaptarnos a una necesidad.
Estas son algunas de las líneas que desde El Santo Comunicación os recomendamos de cara al siguiente año. Es un decálogo de máximos sobre los que podéis ir trabajando con acciones puntales. Depende de la envergadura de un destino turístico, podrá asumir mayores o menores responsabilidades, pero sin volvernos locos podemos hacer grandes cosas que desemboquen en más clientes contentos.
Nos espera un apasionante año en Comunicación de Destinos Turísticos.
¡Allá vamos!