Después de seguir a cientos de destinos a partir de sus blogs, sus cuentas de Facebook, sus perfiles de Twitter, veo que hay una gran dificultad a la hora de generar contenidos diferentes, dinámicos y frescos. No es nada fácil plasmar en una foto o en un artículo información realmente interesante, además, nadie hemos nacido enseñado y como técnicos de turismo tampoco estamos obligados a tener dotes de escritor. Una vez dicho esto, vamos a partir de los mínimos que nos proporciona el cariño y el conocimiento de nuestro destino,y a partir de ahí, seguro que podemos actuar de foco de atracción para las historias de verdad.
No cabe duda que un destino cuanto mayor sea, más historias recoge, aunque no quiere decir que por se pequeño no tengas una identidad muy arraigada o un personalidad muy definida. Esa parte peculiar y auténtica es donde me quiero centrar, porque de amaneceres espectaculares y playas bonitas está el mundo lleno . Me gustaría ir un poco más allá, salirnos de convencionalismos y profundizar más en aspectos como la cultura popular o la idiosincrasia de la comunidad. Puede que suene demasiado romántico y que a la hora de sentarnos delante de Wordpress o de la zona de publicación en Facebook, nos empiezan a surgir las dudas.
Aquí en el Santo nos gusta ejemplificar y servir de ayuda en todo lo que proponemos. Nuestra idea es proponer líneas de “contenidos grandes” para destinos de tamaño desigual, porque al fin y al cabo, nuestro objetivo es comunicar de persona a persona, y ahí, el tamaño no importa:
- Posibilidades: Cuando llegamos a un lugar nuevo nos encanta tener alternativas, aunque al final nos quedamos en casa durmiendo la siesta, nos encanta que en un lugar se propongan actividades. En este sentido ligar actividad e identidad de un lugar puede ser una estupenda combinación a la hora de generar los contenidos.
- Gastronomía popular. A todos nos encanta visitar un sitio y aprender una receta típica. Suele pasar que nunca terminamos por apuntarla y cae en el olvido. Una excelente alternativa es tener un apartado de gastronomía, para que una vez se vuelva a los lugares de origen se pueda volver a por la receta que tanto nos encantó en nuestro viaje.
- Implicación. Estamos cansados de ser meros espectadores de lo que ocurre en nuestros viajes. El protagonista debe de ser el viajero y una forma de implicarlo es contando con el. La cultura popular ligadas a los procesos que ahí se están desarrollando puede ser una excelente formula para conseguirlo. ¿A quién no le gustaría saber ordeñar una vaca o a practicar encaje de bolillos? Este tipo de acciones bien transmitidas pueden tener un gran impacto.
- La historia de forma atractiva. Sin dejar de lado la parte más técnica sobre la información histórica, lo que realmente nos seduce de conocer un lugar son las historias que allí acontecieron o siguen aconteciendo. En este sector se habla mucho de Storytelling, y debemos girar los contenidos y adaptarlos para hacerlos interesantes. Ir más allá del dato y transmitirlo tanto en el destino como en una fase previa a la llegada del turista.
- Peculiaridades. Igual que nos gusta sentirnos diferentes también necesitamos saber que hace especial el lugar que vamos a visitar. Las peculiaridades pueden ir desde características botánicas, geológicas, antropológicas,…, aquí hay libertad total, simplemente quiero que profundices y me lo cuentes.
- Arte en cualquiera de sus formas. Aunque un puente de Calatrava de mucho caché a nuestro destino, es complicado que en todas las ciudades y pueblos tengamos uno. El concepto de arte va más allá, ya que la propia identidad y la cultura del destino moldea las expresiones artísticas que puedan surgir. No solamente quedarnos en el objeto sino profundizar y argumentar el porque se ha llegado ahí. Nuestro lado curioso también necesita ser alimentado.
- Personas ilustres. No conozco ningún lugar en el mundo en el que no exista un personaje peculiar y auténtico que nos haga sonreír. En su mayoría gente mayor que ha adquirido un gran conocimiento sobre el espacio y que están encantados de transmitir esa valiosa información. El aprovechar ese contenido puede ser una forma diferente y didáctica de darnos a conocer.
- Aprovechar contenido de la gente. El poder utilizar contenidos creados por la gente, no solo te reporta un contenido generado a partir de alguien que vive el lugar, sino que genera un vínculo entre la marca destino y el propio habitante del lugar. Fotografías de Instagram, de Flickr, videos de youtube, artículos en blogs…, esta información es especialmente valiosa si sabemos mostrarla de una forma atractiva.
Con estas 8 líneas podéis generar miles de contenidos en multitud de plataformas y en un gran número de formatos. Cuando no encontréis el camino volver a este artículo o mandarnos un email y nosotros os ayudaremos encantados. El fin de este tipo de acciones es creer en lo que se hace y transmitir la parte más humana de la manera más cercana. La base es dar a conocer esa parte que nos hace únicos, ya que es ahí donde reside el filón del marketing de contenidos en relación a los destinos.