Aunque se parta de la base que para la adaptación de un producto a un cliente potencial deberíamos arriesgarnos lo suficiente, si te das una vuelta por las webs de los hoteles de tu destino, al final se hace relativamente siempre lo mismo. Hay quien se la juega, pero el resto repite patrones una y otra vez. Las posibilidades existen, el tema está en saber encontrarlas y aprovecharlas.
La segmentación va muy relacionada con la diferenciación y con la adaptación del producto. En toda esta vorágine del fenómeno Big Data, se debe aprovechar ese conocimiento para especializar el producto. Básicamente el objetivo está en detenerse un momento y poder diferenciarse tanto en la especialización hacia un cliente principal in-situ, como el la búsqueda de nichos de mercado reales.
Los nichos no necesariamente deben estar concretamente ligados al establecimiento, aquí es donde viene genial tener una visión espacial sobre nuestro destino. Debemos encontrar la relación perfecta entre los 3 vértices del triángulo:
- Cliente: Se trata de satisfacer al máximo las necesidades del cliente, viajando siempre un poco más lejos. La idea es la de aportar siempre un poco más, jugar con la percepción y siempre superar expectativas.
- Destino: Aunque cueste reconocerlo, no somos organismos aislados. Somos una pieza de un puzzle que se llama destino, y por lo tanto hay que exprimirlo al máximo. Analizar en que parte somos buenos he intentar aprovecharlo.
- Establecimiento: Nadie mejor que el propio establecimiento para conocer que pasa en su interior. Cada uno conoce sus límites y conoce a su vez al cliente de primera mano. Desata tu creatividad y juega con los otros 2 elementos que hemos mencionado anteriormente.
Se torna bastante complicado abarcar todo tipo de mercados, ya que operativamente y objetivamente es inviable. Existen caminos como analizar nuestro mercado por flujos de clientes, potenciar al máximo la reserva directa, optimizar los diferentes canales, pero se debe dejar siempre una puerta abierta para la mejora. Esto no significa que de un día para otro se cambia nuestra hoja de ruta, pero si que es muy importante implementar cambios.
Es necesario creer la especialización, no solo por la satisfacción de tus clientes, sino por la búsqueda de mercados que pueden ser imprescindibles para tu negocio en un futuro.